Vistabella, mon amour
José Cubero Luna
Mirar hacia adentro y mirar hacia atrás son las dos grandes formas de conocerse a uno mismo. José Cubero, después de la exitosa experiencia inaugurada con sus Memorias de un niño murciano, continúa ahora la rememoración de su ayer con la entrada en la adolescencia y los descubrimientos y personajes que en ella lo asaltaron: el cine Popular, las clases en el Alfonso X o Maristas, las correrías por la Isla de las Ratas, los primeros cigarrillos, el amor infructuoso, las riadas del Segura, la atmósfera política del franquismo…
Si recordar quiénes fuimos ayuda a entender quiénes somos, la magia literaria de José Cubero convierte esa exploración emocional en el retrato insuperable de un mundo y de una época todavía cercanos, pero que empiezan a diluirse. Leer Vistabella, mon amour nos permite pasear por la Murcia que ya no vemos, pero de la que venimos.