El fin del cuento
Pura Azorín
Quienes ya han tenido la oportunidad y el buen gusto de sumergirse en los libros de la yeclana Pura Azorín conocen perfectamente la solidez de su narrativa y lo variado de sus virtudes: un humor delicado y siempre elegante en su formulación; unos giros argumentales que sostienen el interés durante cada página y que cristalizan al final; unos chispazos verbales llenos de gracia y encanto; su decidida apuesta por la igualdad entre hombres y mujeres; la ternura que muestra por los personajes desfavorecidos; y, sobre todo, un ritmo sintáctico que convierte cada cuento en una bella partitura inolvidable.
El fin del cuento, su esperado regreso al mundo del libro, no podría haber sido más sólido ni más espectacular.