Madrid, noche de tres años
Antonio Cano Gómez
«No voy a caer en el tópico de que la Guerra Civil fue una barbarie, que también. Fue una noche de tres años». Con estas palabras se expresa uno de los personajes de esta novela, que explora un oscuro episodio acaecido justo antes del final de la contienda, en marzo de 1939, y que supuso la desaparición del obrero Ramón Goenaga. ¿Qué ocurrió con él? ¿Cómo fue posible que, de pronto, se evaporara en el centro de Madrid y no haya vuelto a tenerse noticia suya?
En 2003, una llamada telefónica efectuada por su hermana a un programa de radio pone en marcha la operación de búsqueda. Las hipótesis son contrapuestas: o murió a manos de un miembro de la Quinta Columna antes de la entrada de las tropas nacionales, o cayó víctima de alguien de su propio bando tras los enfrentamientos como consecuencia del golpe de estado de Casado.
Por primera vez, descubrimos un mosaico de personajes durante la Guerra Civil elaborado sin el menor indicio de maniqueísmo encubierto, quizá una novedad entre tantas revisiones noveladas sobre este período de nuestra historia, cuyos autores no evitaron dejar patente esa división entre «buenos y malos» por su ideología.